jueves, 28 de noviembre de 2013

Hacia la Ciudad Vertical

OMA_De Rotterdam. 

De Rotterdam es el nombre de la última obra de Rem Koolhaas y el estudio OMA, uno de los grandes nombres de la arquitectura en el panorama internacional. El edificio, que ha trasformado la fisonomía del característico skyline de la ciudad portuaria holandesa, está concebido como una ciudad dentro de la ciudad y consta de tres torres conectadas y un total de 160.000 m² que se distribuyen en oficinas, apartamentos, un hotel, salas de conferencias, restaurantes, tiendas y un gimnasio.

© Ossip van Duivenbode

De Rotterdam se concibe como una ciudad vertical, con tres torres interconectadas de uso mixto y capacidad para oficinas, apartamentos, un hotel, salas de conferencias, tiendas, restaurantes y cafés. El proyecto se inicio en 1997. La construcción se inició a finales de 2009, con finalización en 2013. Las torres forman parte de la remodelación en curso del antiguo barrio del puerto de Wilhelminaplein, junto al puente Erasmus, y su objetivo es restablecer la vibrante actividad urbana, el comercio, el transporte y el ocio que tan familiarizado está con el barrio.

© Michel van de Kar

El Edifico.

Lleva el nombre de uno de los barcos de la Holland America Line, que partió del Wilhelminapier llevando a miles de europeos que emigraron a los EE.UU. Los demás rascacielos que se ubican en este muelle en el barrio de Kop van Zuid, han sido también diseñados por arquitectos de fama mundial como Norman Foster, Álvaro Siza y Renzo Piano.

 © Ossip van Duivenbode

Las tres torres apiladas e interconectadas se elevan a través de 44 plantas a una altura de 150 metros y abarcan un ancho de más de 100 metros. Sin embargo, el edificio es excepcionalmente compacto, con una combinación de programas organizados en bloques distintos pero superpuestos, incluyendo espacio comercial y de oficinas, departamentos residenciales, hoteles, salas de conferencias, restaurantes y cafés. Los empleados de las oficinas, los residentes y los huéspedes del hotel se reúnen en las salas de conferencias, deportivas y restaurantes. Un zócalo común es el punto que une cada una de las torres, generando un espacio central público peatonal.

© OMA

Según Rem Koolhaas: “A pesar de su escala y su aparente solidez, los bloques desplazados del edificio crean una apariencia en constante cambio, diferente desde cada punto de la ciudad. El hecho de que esté de pie hoy en día representa un pequeño triunfo de la persistencia de la ciudad, el cliente, el contratista y los arquitectos”. 

© Philippe Ruault

La sostenibilidad.

La sostenibilidad es una parte importante del proyecto y el edificio aspira a ser uno de los más ecológicos de Holanda. Todas las oficinas poseen la calificación energética A y producen gran cantidad de la energía que necesitan a través de paneles solares en el tejado y nueve turbinas eólicas. El sistema de refrigeración y calefacción del edificio emplea agua del río Maas.

Ellen van Loon:  “La eficiencia ha sido un parámetro central de diseño desde el primer día. Las extremas fuerzas de mercado -en juego durante todo el transcurso del proyecto-, lejos de ser una restricción de diseño, han reforzado nuestro concepto original. El resultado es un denso y vibrante edificio para la ciudad”.



 

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